Por Andrés Timoteo / columnista
En el Congreso Federal se aprestan a modificar la Ley para tipificar el sabotaje de ductos y robo de combustible como un delito grave y sin derecho a fianza, lo que serviría para escarmentar a los famosos ‘huachicoleros’ de abajo y de arriba, como los ha definido el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero hizo el martes pasado un segundo llamado a los integrantes del Congreso de la Unión -ya el 7 de diciembre lo había hecho el mismo tabasqueño- para que ayuden a que se tenga un marco legal suficiente para “judicializar” debidamente a los que serán detenidos por este ilícito.
“Requerimos que nos ayuden a que el robo de combustible sea un delito grave y no tengamos una puerta giratoria en los reclusorios (para que entren y salgan los acusados)”, dijo la funcionaria ante gobernadores y reveló que hay mil 700 carpetas de investigación contra -se supone- cientos o quizás miles de ‘huachicoleros’.
Hay que destacar que, aunque no está tipificado como un delito con prisión preventiva obligatoria, desde abril del año pasado fue reformada la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos y se impuso una pena de hasta 30 años de cárcel a los que “sustraigan hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos de ductos, vehículos, equipos, instalaciones o activos, sin consentimiento de asignados, contratistas, permisionarios y distribuidores”.
Ahora todo apunta a que se endurecerá la pena y eso se saluda siempre y cuando los castigos sean equitativos, que se apliquen no solo a los que roban el combustible por necesidad sino para los que lo hacen por lucro, especialmente las bandas del crimen organizado, los empresarios y los funcionarios o gobernantes involucrados en ese delito. Habrá que ver quienes están en esos mil 700 expedientes de investigación de los que habla la secretaria Sánchez Cordero.
Ya se supo de voz del propio López Obrador que el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps –“el huachicolero mayor”, como lo apodan- no está en las pesquisas y al parecer librará ese asunto en el contexto del perdón de la “Cuarta Transformación”. El tabasqueño también ha mencionado que los expresidentes, desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto, estaban involucrados al menos por omisión, pues eran conocedores del robo de combustible en Pemex.
Dos de los aludidos, los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón se han defendido en redes sociales y declaraciones de prensa de esos señalamientos. Es más, Fox acaba de retar a López Obrador que “muestre pruebas o se calle chachalaca” -como el tabasqueño le dijo a él cuando era candidato presidencial en el 2006-.
Por lo pronto, desde el miércoles trascendió que hay un empresario veracruzano señalado oficialmente de tener relación con el ‘huachicoleo’, según el listado que el sistema bancario mexicano recibió de la Unidad de Inteligencia Financiera de la PGR para ‘congelar’ cuentas que son alimentadas con dinero procedente de ese delito. Se trata del fortinense Reynaldo Bernardi Manica.
Como bien se ha documentado en esta casa editorial, Bernardi Manica es hijo de Reynaldo Bernardi Castelán, señalado como autor intelectual del atentado contra El Buen Tono, perpetrado por un grupo de sicarios el 6 de noviembre de 2011 y quien sigue gozando de impunidad pese a que hay declaraciones ministeriales de capos que lo señalan como responsable.
Esos señores Bernardi son tremendas fichas. El propio Bernardi Manica fue detenido junto con su chofer por elementos de la Secretaría de Marina en octubre de 2012 cuando trató de evadir un retén de revisión en la autopista Córdoba-Veracruz y se le halló en posesión de armas y droga.
Hoy el involucramiento del fortinense con el robo de combustible da la razón a quienes desde hace tiempo lo señalan a él y a sus familiares por los nexos con la delincuencia organizada, pero además su mención conlleva una ‘bomba política’ para el nuevo Gobierno Estatal que encabeza Cuitláhuac García.
¿Se acuerdan quien fue -y sigue siendo- el abogado defensor de Bernardi Manica? La terca memoria, siempre la terca memoria. El fidelista Jorge Reyes Peralta que en su momento lanzó acusaciones a diestra y siniestra contra empresarios cordobeses a quienes trató de responsabilizar de la detención de su cliente.
Y Reyes Peralta es uno de los candidatos del Gobierno Estatal -bueno más bien del secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros- para ocupar la Fiscalía General del Estado si logran remover a Jorge Winckler. De hecho, Reyes Peralta es el artífice jurídico de los famosos juicios políticos contra el Fiscal en funciones.
Es más, despacha ya en las oficinas de algunos legisladores en Xalapa y hasta los compañeros reporteros que cubren la fuente parlamentaria ya hasta lo llaman “el diputado número 51” del Congreso Local, porque hace y deshace con los inexpertos diputados de Morena, a quienes les instruye para presentar iniciativas de Ley o Reformas a estas, todo respaldado por Cisneros Burgos quien le dio la venía para servir de ariete.
Vaya caso, un abogado ligado a empresarios ‘huachicoleros’ como aspirante a dirigir la Fiscalía de Veracruz. Vergüenza total. Y no es la primera vez que hay señalamientos de este tipo contra este leguleyo de la fidelidad, hay que recordar que en 2004, el entonces panista Gerardo Buganza Salmerón también lo acusó de ser defensor del crimen organizado y Reyes Peralta le interpuso denuncias y prometió enviarlo a la cárcel por esos señalamientos, aunque nunca prosperaron las pesquisas ni sus amagos.
¿Qué dirán las cúpulas de Morena de que el Gobierno Local pondera a Reyes Peralta para la Fiscalía y que le ha entregado la asesoría jurídica del Congreso Local cuando la propia agencia del lopezobradorismo, SDP El Sendero del Peje, señaló directamente a este personaje por sus nexos con la delincuencia organizada en un artículo difundido en abril de 2016 y que fue titulado “Veracruz, los abogados del crimen”? https://www.sdpnoticias.com/nacional/2016/02/29/veracruz-los-abogados-del-crimen. Vaya que es una ‘bomba’ que podría estallarle en las manos al gobernante en turno. Pero Bernardi Manica no es el único veracruzano involucrado en los asuntos del ‘huachicol’ porque -como ya se dijo previamente- varios gasolineros desde hace años son compradores habituales del combustible robado. La vox populi menciona al innombrable exgobernador como dueño de al menos 50 estaciones de servicio por medio de prestanombres, por ejemplo.
También se habla de empresarios gasolineros en la zona Centro, principalmente de Fortín de las Flores, Córdoba y Orizaba embarrados en este delito y cuyos nombres pronto saldrían a la luz. Por cierto, la duda que carcome también en la zona centro es ¿cuándo van por los tetelcingos? No hay que olvidar que algunos habitantes de ese poblado que pertenece al municipio de Coscomatepec llevan años haciendo negocio con el combustible robado.
Es más, durante el Gobierno Estatal anterior se les señaló directamente de ser de los ‘huachicoleros’ más evidentes y más violentos, al grado de que intentaron arrebatar por la fuerza una pipa con gasolina que había decomisado la Policía Federal en Orizaba y en octubre pasado protagonizaron otro enfrentamiento con la Policía al defender a varios de los suyos que fueron detenidos.
Por el momento los habitantes de Tetelcingo están replegados y cautelosos por el operativo contra el ‘huachicoleo’, pero de ser efectiva la voluntad de combatirlo, tarde o temprano irán por ellos. De concretarse tal pronóstico también se develaría la red de complicidades con alcaldes de la región, comenzando por el de Coscomatepec, que los protegían y se beneficiaban del combustible hurtado. ¿Será?
