Quieren poner semáforos en la salida de “Mi Bodega Aurrerá” en el bulevar Córdoba-Fortín pero no prevén que, van a parar mil coches que circulan en el bulevar por 3 vehículos que salen de la tienda departamental; en lugar de llenar de semáforos la ciudad, deberían meter a los conductores a un curso de manejo hasta que pasen un examen, para luego darles la licencia y no nada más que vean si necesitas lentes. En Estados Unidos (donde es raro ver semáforos afuera de los súper mercados) tienen que estudiar un libro de una pulgada de grueso, porque tienen que pasar un examen para poder sacar la licencia de conducir, además de que hacen pruebas con un perito que verifica al pie de la letra que se cumpla el reglamento. Aquí en México tienen que ser enérgicos para que se cumplan las reglas y dejen de pasar tantos accidentes por conducir imprudentemente por no cumplir las normas, pues con dar mordidas piensan que van a protegerse.
Sólo hay que pararse unos minutos en ese bulevar para percatarse de cuánto conductor va hablando por celular al mismo tiempo que maneja. En lugar de estar llenando de topes y semáforos eduquen a los conductores y sean enérgicos en cumplir el reglamento, por su propia seguridad.
¿Ignorancia o intereses económicos? Las autoridades cordobesas están autorizando varias sucursales express de las empresas Bodega Aurreral, que por dar los permisos se llevan una buena tajada y dejan sin oportunidad a las tienditas pequeñas. ¿Dónde está su programa de “Tiendita próspera” que cacarearon a principios de marzo?, en el que hasta Erick Porres Blesa de la Sedecop vino a lanzarla con bombos y platillos en la cual tuvieron como primera inversión 20 millones de pesos, ¿ese es el compromiso de Portilla -el alcahuete de Lavín- con la gente de Córdoba?
El IFE ya solicitó el presupuesto de más de 7 mil millones de pesos, ese monto tan excesivo únicamente para avalar elecciones llenas de trampas que sólo ellos no ven, elecciones que sobrepasan los topes de campaña. Y también lo que es en vano es el cambio de funciones que hicieron en el Congreso a iniciativa de Peña Nieto de desaparecer la Secretaría de Seguridad Pública para trasladar sus funciones a la Segob, si lo que deberían de cambiar son las mañas, no andar haciéndole al cuento con el cambio de las instituciones, si siguen los mismos tramposos en función y no asignan a nadie que los ponga en orden porque el tramposo mayor es el Presidente.
