Sergio Zirath Hernández, director general de Gestión de la Calidad del Aire de la Ciudad de México, señaló que la quema de pirotecnia y las fogatas, sumadas a las condiciones atmosféricas, fueron determinantes para que el noreste de la ciudad registrara en este primer día del año una contingencia.
Explicó que durante invierno las bajas temperaturas de la madrugada y la mañana originan una “capa de mezclado muy baja”, es decir que los contaminantes se mantienen bajo un volumen de aire que no se dispersa.