Naranjal.- Habitantes de Naranjal ‘tomaron’ el Palacio Municipal, debido a que se encuentran en contra de la colocación de medidores y la reconstrucción de tuberías, las cuales son de menor grosor y calidad para el paso del agua.
La inconformidad fue la colocación de medidores de agua; sin embargo, el problema va más allá porque ahora con la nueva Administración, encabezada por Nancy Abad Sosa, se encuentran realizando la reconstrucción de tuberías, mismas a las que les cambiaron los tubos de cuatro pulgadas a tubos de PVC de 2 pulgadas.
Fermín Lechuga, uno de los más de 100 inconformes, señaló que protestan porque no quieren los medidores de agua en sus hogares, ya que sostuvo que el líquido es de todos.
“Nosotros no queremos que nos coloquen un medidor, ya que nosotros sí pagamos en tiempo y forma el agua, el otro problema es que mientras a nosotros nos quieren limitar, a municipios como Coetzala les brindan nuestra agua sin medidor, no es justo”, señaló.
Abundó que esta problemática se dio a raíz de que el personal del agua y del Ayuntamiento se encuentran realizando cortes de tuberías e instalando nuevos tubos, los cuales limitarán mucho más el nivel del agua, además de que el nuevo tubo de PVC no avala una gran garantía para la calidad del agua en Naranjal.
“Otro de los problemas es que las reconstrucciones han afectado también parte del patrimonio de cada uno de nosotros, ya que los trabajadores llegan a realizar las excavaciones y cortes en parte de nuestros terrenos sin ningún papel para el permiso”, reclamó.
Ramón Bonilla indicó que ellos en esta Administración se encuentran realizando las obras en total desacuerdo, ya que esos trabajos no son para beneficio de los ciudadanos, sino todo lo contrario.
“En cuanto se estaban realizando las obras, el ingeniero Miguel Hernández, encargado de las mismas, nos dijo que nos iban a valorar y medir el agua, estamos totalmente en desacuerdo a que estos trabajos continúen”, dijo.
Recordó que durante la Administración de Francisco Tepepa Miranda llevó el proyecto con la intención de perjudicar al pueblo, ya que quería ponerle las válvulas al agua potable, cuando todo el municipio se unió para poder bloquear y evitar que esos trabajos se realicen; sin embargo, con esta nueva Administración se quiere volver a llevar a cabo, por lo que se encuentran inconformes ante la situación.
“Nosotros tenemos agua potable, nos llega a través de las llaves normales, el agua llega a nuestras casas cada tercer día, beneficiándonos con dos horas de agua para poder almacenarla, ya que nuestros manantiales están sufriendo desabasto”, externó.
beneficio para otros
Mientras que a los habitantes de Naranjal les quieren minimizar el vital líquido, ayuntamientos como Cuichapa se benefician con el agua del río, ya que les llega el agua en las tuberías de cuatro pulgadas.
