Córdoba.- En la ciudad, en México y el mundo, previo a la Navidad, millones de familias han colocado el Nacimiento, aquel que significa la llegada del hijo de Dios, la madrugada de un 25 de diciembre, y que recuerda la manera humilde en la que nació Jesús en el pueblo de Belén.
Esto se le atribuye a San Francisco de Asís, ya que en el año de 1223 decidió celebrar la Noche Buena de manera diferente y revivir el hecho histórico en el que el hijo de Dios llegó a la Tierra y así la gente de aquella época comprendiera mejor el significado. En aquel entonces la representación de ese nacimiento se realizó con personas y animales vivos, y gustó tanto la idea que la gente lo volvió una tradición y con el paso del tiempo se cambiaron las personas por figuras de madera o barro.
A estas figuras se les conoce como “Misterio”, está conformada normalmente por nueve, las cuales son: María y José, el Niño Jesús (éste se coloca durante los primeros minutos del día 25) un ángel, los tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar), una mula y un burro, los cuales son colocados en un pesebre o choza elaborada comúnmente de madera y arriba una estrella. Estas son las figuras principales a las cuales les podemos añadir otras, como pastores, ovejas, musgo, etc.
Significado de las figuras
María y José, son los padres de Jesús en la Tierra, ellos representan la obediencia, fidelidad y amor por Dios.
El Niño Jesús es el hijo de Dios que llegó para darle esperanza al mundo, nació en la choza más humilde para enseñar la verdadera esencia del hombre.
La mula o buey, su misión era mantener cálido con su aliento el pesebre; el burro es considerado el animal más humilde, por tal motivo fue elegido para estar cerca de Jesús.
El ángel simboliza la bondad, el amor y la misericordia.
Los tres Reyes Magos, a través de sus regalos (oro, incienso y mirra) le muestran a Jesús su naturaleza real y divina, así como su sufrimiento y muerte.
La estrella es aquella que guió a los pastores hacia Belén y la choza fue elegida como muestra de humildad.
