Nogales.- Ayer por la mañana, los vecinos de la congregación Cecilio Terán (Balastrera), despertaron de una forma muy diferente; un fuerte golpe que parecía una explosión hizo que rápidamente todos salieran de sus viviendas.
Fue alrededor de las 04:30 horas cuando un fuerte golpe, nada frecuente, se dejó escuchar a escasos metros de la gasolinería de Los Colorines; lo cual hizo que decenas personas comenzaran a realizar llamadas a los cuerpos de auxilio.
Y es que al no saber específicamente lo que había sucedido, los habitantes sentían miedo de que se tratara de un incendio debido a la cercanía con la planta de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En cuestión de segundos, la gente se dio cuenta que de que un tráiler estaba incrustado en un autobús de pasajeros y debido al llanto y gritos de desesperación de los peregrinos, los habitantes comenzaron a aglomerares en el lugar del accidente.
Algunos se acercaron para tratar de sacar a los peregrinos, mientras que otros se dedicaron a recolectar botellas de agua y refresco que quedaron regados debido a la volcadura de la caja que transportaba el tráiler responsable del accidente.
Inmediatamente la casa ubicada justo frente del accidente fue habilitada como una pequeña clínica, sitio en donde los paramédicos de Capufe, Cruz Roja y Protección Civil ingresaron para brindar los primeros auxilios a los lesionados.
Minutos más tarde, propietarios de la vivienda y algunos vecinos comenzaron a preparar desayunos y café caliente para ofrecerle a los peregrinos que no requirieron ser hospitalizados.
Fueron varias horas, en que habitantes de la congregación estuvieron al pendiente de lo que sucedía.
ANABEL F. SALAZAR
El Buen Tono