- Cuídate de socios y parientes. Gustan los estadísticos de recordarnos la existencia de 54 millones de mexicanos incapaces de ganar ni un salario mínimo, omitiendo que muy pocos ganan más de cinco salarios mínimos, y, menos, diez.
- Se sienten muy ricos quienes se dan una vida de aparente solvencia, abonando centavos a impagables saldos de tarjetas de crédito bancario; ignorando que, en el ranking internacional, no pasarían de pobres al no ganar ni cercanamente lo que los luxemburgueses ingresan por jornada de trabajo: 66 salarios mínimos mexicas.
Alejandro Solís
Columnista
Logro de un siglo de control de Estado sobre los mexicanos, incluidos neonatos y prospectivos, es el férreo dominio de clase ejercido por el Imperialismo en todos los ámbitos de la vida y el trabajo, sobre todo a raíz de la masacre del 68 y la implantación del modelo neoliberal de propósitos enfáticamente políticos para imponer el placebo demócrata representativo; de magnos logros para el capital, y, magros resultados para el trabajo.
Sin mayores referencias a las clases sociales, a la conciencia y a la lucha de clases, cunde el pensamiento mágico, infantil, en medios de comunicación de masas, en la escuela desde el maternal hasta el postgrado, en centros de investigación científica; y, hasta en coloquios familiares e íntimos.
Hágase su voluntad, Señor Fiscal Carnal. Atan emociones, razones y la creatividad a la voluntad metafísica de seres superiores todopoderosos capaces de cambiar las cosas en lo que canta un gallo prodigiosamente, sin más aportación del vulgo que su confianza, ilusión y autocompasión, por el devenir trazado.
Encanta a las masas la omnipresencia de un iluminado santón, capaz de cambiar con la palabra lo que con cientos de luchas no se ha podido. Destacan intermediarios hábiles para vender lo que jamás han visto, ofreciendo lo contrario a las rudas condiciones sociales experimentadas.
En las fauces del lobo cebado. Oxfam reitera que el 1% de la población mundial concentra el 82% de la riqueza mundial. Credit Suizz, refina datos: 42 personas concentran la misma riqueza que 3,700 millones de seres humanos pobres. Cien millones de miserables aztecas giramos entorno de uno de esos mega-millonarios y su cohorte operativa, VIP, de 3 millones de ricos y adinerados menores.
En 2010, eran 388 mega millonarios: en los últimos 8 años la concentración y centralización de capitales puso fuera de combate a 346 parientes, amigos, o, exsocios.
Cuídate de socios y parientes. Gustan los estadísticos de recordarnos la existencia de 54 millones de mexicanos incapaces de ganar ni un salario mínimo, omitiendo que muy pocos ganan más de cinco salarios mínimos, y, menos, diez.
Se sienten muy ricos quienes se dan una vida de aparente solvencia, abonando centavos a impagables saldos de tarjetas de crédito bancario; ignorando que, en el ranking internacional, no pasarían de pobres al no ganar ni cercanamente lo que los luxemburgueses ingresan por jornada de trabajo: 66 salarios mínimos mexicas.
Oxfam, enfatiza: algunas causas de la desigualdad son los derechos laborales pulverizados, las transferencias de recursos hacendarios al capital financiero, la evasión al fisco, así como la cooptación y destrucción de organizaciones sindicales y políticas de los trabajadores. Así las cuentas, cuídese también de perversos cuentos redactados por anarco-cuentistas.
A más crisis, más subjetividad esotérica. La generalidad de medios y analistas profesionalizantes ha caído en la trampa tendida por el sistema y sus propagandistas para ocultar el antagonismo entre capital y trabajo, distrayéndonos con discusiones bizantinas sobre el origen de la miseria: corrupción, abuso de poder, raterías y engaños estructurados por delincuentes de cuello blanco y comunes casi siempre ligados a, o personeros de, los círculos gobernantes. Raramente vinculados a capitanes de la industria, el comercio, la banca; o, a especuladores.
Dosis de pasiflora ideológica aumentan sin recato a la par de liberar mercados psicotrópicos, enervantes y de juegos de azar en telecomedias, loterías, casinos, estadios e iglesias, distorsionando el origen neto de la riqueza, la explotación; sedándonos con paliativos, falsas esperanzas y placebos.
Más se difunde la dispersión de ideas, cuando el circulante se esfuma del mercado; pues, ¿cómo para qué producir, si no hay demanda solvente?
Encarrerados, los financieros se lanzan sobre la riqueza ya creada, engullendo patrimonios personales y nacionales mediante préstamos y servicios usureros, asegurados con fondos públicos.
Pelea del capital vs el trabajo, en todos los frentes. El siglo cierra en 2018 atiborrado de resultados a favor de la riqueza, con millones de parias contemporáneos lanzándose en avalanchas humanas tras tierras de las grandes promesas.
Nos molestan 8 mil hondureños en tránsito, entre manipulados y verdaderamente necesitados, amenazando con infestar negocios protegidos de Donald Trump. Omiten reconocer que 35 millones de mexicanos los antecedieron, sumándose al día 8,500 paisanos migrantes. Entre 70 mil y cien mil trabajadores transitan de Tijuana a San Diego, diariamente.
Diques protectores del Imperio. Enmedio de la segunda consulta nacional organizada para decidir a nombre de las masas, si el Tren Maya se hace, o no, así como otros 9 proyectos, sesudos pensadores televisivos y de las benditas redes sociales entrevistaron a AMLO, presidente electo, quien, insiste: -tras de palomitas, del piso que piso solo brota amor, paz, honestidad y margaritas de alcanfor.
Pretorianos. Repitiendo lo que dice que nunca dijo, AMLO, insiste en ser cuidadoso de sus palabras para no ofender a los verdaderos dioses, ni en el mismo día que la SCJN dicta la inconstitucionalidad del ejército en las calles; haciendo tareas de Mando Supremo de su policía militarizada, manda al Congreso de la Unión la iniciativa de crear la Guardia Nacional con quienes se quieran incorporar de los ejército de tierra, de mar y aire, para ser organizados, formados y dirigidos por los seis mil especialistas y experimentados miembros del Estado Mayor presidencial alejados la seguridad personal de la cohorte gobernante.
Si bien el Señor ha decidido no vivir en Los Pinos, ni disponer de guardias personales elite, ni investigar secretamente a nadie, ni perseguir, ni encarcelar chivas expiatorias, conformándose con un catre para vivir en Palacio Nacional, es su derecho; pero, igual, no ha descartado ser sujeto de cuidados de la Guardia Nacional, del Estado, y, del Sistema.
Andar en campaña, escudado de presidente. Con responsivas y secretos de Estado en manos, la amenazada mafia del poder palidece ante la envergadura de su poderío real; tanto, que, AMLO decidió ya no moverle a la promesa de encarcelarlos, pues no habría crujías de máxima seguridad suficientes, ni quien se atreviera a procesar miles de autores intelectuales y operadores de desfalcos y crímenes de Estado, entre los que destacan la deuda pública y los inevitables pagos de intereses por su servicio.
No queda más que seguir jugando al gato revolcado y al ratón con botas de soldado, haciendo de los ahorros y el control de costas de los administradores gubernamentales la caja disponible para gastos que reactiven algo del mercando interno.
Lo que sea, dicta la línea de masas: que el respetable opine participando en sonoras consultas.
Democracia representativa VS. democracia participativa. Minorías del Senado de la República cuestionan la vena caudillista del próximo presidente, coincidiendo con ignaros representantes concitándonos a evitar que un megalómano ejerza el poder federal constitucional.
Ocultan, que, tras del más sencillo leguleyo hay quien lo sostiene. Más en tiempos de delicado cálculo financiero en tiempos de mercados inestables; por lo que reclaman legalidad y legitimidad militarizada a fuerzas. Y, como en los mejores ejércitos pretorianos, con su capellán a bordo.
Las benditas redes. Alejandro Solalinde, bendice sin recato: “es muy parecido a Dios, con quien coincide; su reino es como una red que recoge todos los peces. Quiere mucho al ser humano; trasciende los deseos y hace. Dice lo que piensa. De tanto caminar mirando injusticias, carga con un gran peso, que, ni yo, siendo sacerdote soporto”. AMLO, aguanta tanto, solo por la gracia de Dios.
De ese modo, mientras la canasta básica se esfuma, fomentadas plegarias incentivadas a lo largo y ancho de la cotidianidad, reclaman favores divinos, apariciones fortuitas y reencarnaciones reivindicativas con tal de ser los primeros; aunque sea después de extintos.
