El fortalecimiento del dólar como activo de refugio en medio de las tensiones internacionales, y la incertidumbre por el resultado de la consulta sobre 10 programas prioritarios para la administración de Andrés Manuel López Obrador, hicieron cerrar al peso en terreno negativo.
En la semana, la moneda mexicana acumuló una depreciación del 1.48 por ciento, con lo que fue la cuarta divisa de países emergentes con el peor desempeño, según datos de la agencia Bloomberg.