El costo de la corrupción en México.
La corrupción es uno de los mayores costos que tiene que asumir la población mexicana ya que de acuerdo con estimaciones de especialistas en el tema, solo en 2015 se estima que alcanzó los 906 mil millones de pesos, esto es, una media del cinco por ciento del PIB de ese año.
De hecho, la corrupción es el segundo de los temas que más preocupa a los mexicanos al concentrar el 51 por ciento de las preocupaciones de las personas, únicamente superado por la inseguridad y la delincuencia, de acuerdo con la segunda edición del estudio México: Anatomía de la Corrupción del IMCO.
Sin embargo, este es un cálculo muy conservador, en diversos estudios se estima que el costo podría alcanzar hasta un máximo del 10 por ciento del PIB.
La corrupción está presente todos los días en la actividad económica nacional en los diferentes niveles de la población, lo que ha llevado a México retroceder en los principales indicadores internacionales anticorrupción.
Las siguientes tres gráficas te explican el impacto que tiene para México la corrupción.
1. Corrupción: el costoso subsidio.
La corrupción se está convirtiendo en una carga para la economía nacional ya que es una práctica que parece ‘inofensiva’, pero que en realidad representa uno de los mayores costos para las finanzas del país.
De acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, la OEA y el CEESP, el costo de la corrupción fluctúa entre el nueve y el 10 por ciento del PIB, esto es, de cada 100 pesos de riqueza que genera la economía, 10 se destinan a la corrupción.
Para dimensionarlo, si mantenemos constante esa participación de la corrupción desde el año en los pasados 17 años, el costo de la corrupción paso de los 672 mil millones de pesos en el año 2000 a 2.1 billones en 2016.
2. Deterioro de la percepción de corrupción.
El aumento en el costo de la corrupción deterioró la percepción de México en su lucha contra este mal a nivel internacional y de hecho, llevó a que se colocara en su nivel más alto en el índice de Transparencia Internacional.
De acuerdo con el índice de Percepción de Corrupción de 2016, al cierre del año anterior México alcanzó un nada honorable lugar 123 entre 176 economías analizadas. En el año 2000 estaba en la casilla 59.
El deterioro en los niveles de percepción de corrupción se atribuye principalmente a los escándalos políticos, destacando el realizado por gobernadores salientes e incluso por algunos funcionarios en funciones. Pero también por el sector privado, ejemplos de ello son las investigaciones de Odebrecht y la demanda de Wal-mart que recientemente fue cerrado.
3. El impacto para la actividad económica.
La corrupción no solo afecta al consumidor, sino también al productor y el impacto que ésta genera en términos económicos, muestra de ello es que los ingresos generados por una actividad como la piratería alcanza los 75 mil millones de dólares, superando los ingresos por exportaciones de petróleo.
A su vez, se estima que las familias a nivel nacional destinan el 14 por ciento de su ingreso para actividades de corrupción, pero es más notorio en familias que perciben bajos ingresos ya que este segmento destina el 33 por ciento de sus ingresos totales.
Pero para el desarrollo de la actividad productiva, México se coloca como una nación poco confiable ya que entre las principales naciones de América Latina, se estima que en México hay un 75 por ciento por ciento de probabilidades de fraudes, superando a Brasil que tiene un 68 por ciento.