Córdoba.- El paseo del río San Antonio es la muestra perfecta de dos mundos totalmente distintos: mientras que una parte luce limpia y apta para que las personas puedan caminar, de la calle 8 hasta llegar al Rastro Municipal es imposible poder transitar por los deslaves registrados en los últimos años, zonas inseguras y maleza crecida.
La actual Administración inició con el rescate de este atractivo, avanzando al menos 150 metros después de la calle 10, por lo que las personas que buscan tener alguna actividad diferente pueden caminar desde la calle 28 hasta la diez; durante su trayecto encontrarán un sinfín de plantas, entre ellas, orquídeas y en ocasiones algunos animalitos intrusos, como mapaches, armadillos y otros mamíferos, incluso pueden observarse algunos murales y zonas de recreación, además de bancas para descansar.
En la otra cara del río, lugar donde los malos olores se desprenden en determinadas horas del día, la maleza crecida y los deslaves registrados en los últimos años vuelven imposible poder seguir disfrutando del paseo y por si fuera poco hay casas a punto de caer al barranco, ya que con el tiempo los deslizamientos han acabado con algunos metros de superficie de tierra. Este lugar atraviesa colonias como la México y Venustiano Carranza.
En esta última colonia, privada de la calle 4, prolongación de la avenida 8, existe un área limpia que permite caminar unos cuantos metros e incluso sentarse a descansar, gracias a los vecinos que se organizan para realizar el aseo; lo que a ellos les falta es alumbrado, ya que de las 5 lámparas que hay, sólo una funciona y personas de todas las edades tienen que caminar por esta zona, debido a que es uno de los dos accesos para salir.