Como bien sabes, los crímenes en las prisiones ocurren todos los días alrededor del mundo. A pesar de estar rodeados de seguridad, los prisioneros buscan la forma de acosar, agredir y en ocasiones hasta matar a otros reos.
Hace unos meses, salió el caso de Karen White, una convicta transgénero que violó a cuatro reclusas en la prisión de New Hall, sólo para mujeres, cerca de Wakefield, Westshire, Inglaterra.
Tras un corto juicio, fue trasladado a Wakefield, la prisión de alta seguridad más grande del país, apodada ‘Monster Mansion’ (La mansión de los monstruos) debido a la gran cantidad de delincuentes y criminales sexuales de gran peligrosidad que alberga entre sus muros, según información de medios locales.
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