Córdoba.- Mario Cantú Gundlach, de 57 años de edad, quien se encontraba en huelga de hambre desde el pasado lunes, decidió interrumpirla, pues ya no aguantaba más por falta de alimento, el objetivo era poder ver a su hijo, ya que a base de su divorcio desde hace 3 años no ha podido, lo que logró es que ya hay una orden de sustitución de su expediente y que Rogelio Franco Castán, secretario de Gobierno hará una mesa de diálogo en la que buscará que la exesposa dé su autorización para que se puedan reunir padre e hijo.
Otra de las satisfacciones que se lleva es que el pequeño Emilio, de 11 años, a través de sus compañeros de escuela se dio cuenta de lo que su papá hizo por él, por lo que Cantú Gundlach espera pronto poder reunirse con su hijo, ya que con tristeza recuerda que él en su infancia no tuvo una figura paterna y su madre lo trataba muy mal, por ello considera importante que todos los niños tengan a sus papás a su lado.
Todo comenzó después de su divorcio con la señora Rosa María Molina Torres, con quien procreó a su pequeño hijo; sin embargo, a raíz de una infidelidad, el matrimonio se vino abajo y comenzaron una serie de denuncias de las cuales surgieron averiguaciones, mismas que el Ministerio Público no ha investigado nada hasta la fecha, por lo que Rafael Vázquez Gasperín, auxiliar de la Secretaría de Gobierno, por órdenes de Franco Castán organizará una mesa de diálogo entre ambos con la finalidad de que puedan llegar a un acuerdo mutuo por el bien Emilio.
Asimismo, logró una sustitución de su expediente, ya que había sido extraviado, también expresó que esperará que la próxima semana pueda tener una respuesta o de lo contrario acudirá a la ciudad de Xalapa para realizar un nuevo plantón, siempre teniendo en mente la imagen de su hijo, al que anhela ver.