Córdoba.- Ante la indolencia de los directivos del Hospital General Córdoba, familiares de los enfermos que acuden al nosocomio han permanecido expuestos a las bajas temperaturas, lluvia y demás inclemencias del tiempo, tras la decisión que tomaran de restringir el acceso a las instalaciones.
Desde el pasado martes 19 del mes en curso, en las puertas del hospital, se ha colocado un filtro de seguridad el cual evita que los familiares de los pacientes ingresen como se había venido haciendo desde hace ya varios años.
Pese a las lluvias y las bajas temperaturas, los ciudadanos que esperan conocer del estado de salud de sus pacientes han tenido que buscar resguardo en cualquier rincón, algunos optan por pasar la noche en una de las áreas de urgencias, otros más en la zona del asilo Huehuetlán y demás sitios que les permita guarecerse, en los alrededores, se les puede ver con cartones o periódicos, algunos ciudadanos más favorecidos llevan algunas cobijas, no obstante, éstas siguen siendo insuficientes.
El Buen Tono