Cuichapa.– A pesar de que la ‘ordeña’ de ductos de Pemex ha causado muerte y desolación la gente no entiende, una fuga de gasolina en el ducto de Pemex que cruza por la comunidad de Xúchiles, a orilla de la carretera estatal Amatlán-Cuichapa, originó ayer por la mañana la movilización de personal de seguridad física, de Protección Civil y Policía Municipal, así como el que decenas de pobladores se dieran a la tarea de recolectar el combustible derramado, sin importarles poner en riesgo su integridad física. Recién terminan de enterrar a las tres víctimas por la explosión del pasado miércoles en La Patrona, los heridos siguen luchando por su vida, y de los desaparecidos no se sabe nada.
Fue a las 08:00 horas, cuando a través del número de Emergencias 911, habitantes de esa comunidad dieron la voz de alerta sobre un fuerte olor a gasolina debido al derrame por una fuga en el ducto.
Alrededor de las 12:00 horas, personal de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos controló la fuga del combustible.