La ayuda humanitaria gubernamental, dada a los miles de migrantes que conforman la enorme travesía centroamericana, se está condicionando a la detención migratoria, denuncian organizaciones no gubernamentales.
A solo dos días de que aproximadamente 7 mil migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala cruzaron la frontera con México, el cansancio, la debilidad y las condiciones climáticas extremas van rezagando grupos de mayor vulnerabilidad, como niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas de edad avanzada, personas que sufren alguna discapacidad o enfermedad, quienes no están recibiendo agua, comida, atención médica y asistencia medica.