Córdoba.- Al culminar los trabajos del Año de la Fe, el párroco de la catedral de la Inmaculada Concepción, Lázaro José Prado, aseguró que éste ha sido un año fructífero; sin embargo, dadas las condiciones de inseguridad y violencia que se han registrado durante los últimos años es primordial proseguir con las acciones de promoción de la fe.
El sacerdote, dijo que en este caso y de acuerdo a los trabajos efectuados durante todo este año, los logros pueden ser medidos a través del plan diocesano, mismo que mediante los diversos eventos se logró conglomerar a todos los fieles bautizados, lo cual es la mejor evidencia de los logros obtenidos durante este año.
No obstante, enfatizó en el hecho de que aunque se ha terminado una etapa y una serie de acontecimientos, lo que sigue es continuar viviendo y fortaleciendo la fe que se recibió mediante el bautismo, sobre todo porque la sociedad se sigue viendo afectada por situaciones de negatividad como lo es la violencia e inseguridad.
Acciones
precautorias
En este caso, refirió que durante este Año de la Fe, se tuvieron que modificar algunas actividades masivas a fin de evitar exponer a la feligresía, durante la semana pasada en la cual se desarrolló la asamblea eclesial, se dieron a conocer las afectaciones que tuvo el panorama que se vive actualmente.
Añadió que aunado a las modificaciones de las actividades, los integrantes del clero han tomado acciones precautorias, algunos de los sacerdotes han sido víctimas de atentados en su contra.
“Eso trajo como consecuencia que tomáramos algunas medidas como el no salir solos, avisar dónde vamos a estar; a mí hace por lo menos seis años con pistola en mano y machete me rayaron la espalda y el padre Delfino fue víctima de secuestro; la violencia la estamos sufriendo todos”, agregó.
En base a ello, lamentó que la violencia haya llegado a tal grado que ya no se respete a los representantes de la Iglesia, ni a los templos: “Hace dos años las llamadas de extorsión continuaban, ninguno de los párrocos cayeron, pero sin duda, esto es el reflejo de una sociedad en la cual los valores están cada vez más obscuros”.
Enfatizó en el hecho de que esta situación ha servido para reforzar los trabajos en fortalecer la fe, así como para buscar mejorar la sociedad a través del amor de Dios, pues con ello, se busca tener sociedades sanas.
Finalmente y en otro orden de ideas, al conmemorarse el día de la no violencia contra la mujer, lanzó un llamado a todas las féminas a que no permitan la violencia, pese a que ésta se de desde el interior de los hogares, citando ejemplos como aquellos casos en los que se da prioridad al varón, lo cual genera que en un futuro la violencia crezca, por ello, conminó a todas las mujeres a que no permitan ningún tipo de violencia, reiterando que violencia engendra violencia.
Yessica MartÌnez
Arg¸elles
El Buen Tono