Córdoba.- En un recorrido realizado por diferentes puntos de la ciudad nos pudimos percatar de la enorme cantidad de agua de lluvia que se almacena en algunos talleres mecánicos y las famosas talachera; no tapan sus recipientes, además de no lavarlos o voltearlos, lo que genera un atractivo para el mosquito del dengue, zika y chikungunya.
Las talacheras suelen poner llantas grandes en las banquetas o calles con letreros para anunciar su negocio, pero desafortunadamente están llenas de agua y contienen cientos de alfilerillos, la solución es hacerle un hoyo a la llanta en la parte de abajo para evitar que el agua se acumule, así lo hicieron algunos talacheros. También las llantas usadas (llamados gallitos) deben moverse constantemente y todos estos negocios deben vaciar, limpiar y tapar sus tanques para agua.
En lo que se refiere a los talleres mecánicos, constantemente utilizan cubetas para depositar aceite o alguna otra sustancia, pero se olvidan de verterlas después de ser utilizadas y las arrumban en cualquier lado. Las piezas de los coches que ya no sirven, constantemente las acumulan para venderlas como fierro viejo, pero sin darse cuenta esta actividad también acumula agua de lluvia.
Lo ideal es que las autoridades de Salud acudan a revisar los establecimientos, pero se invita a los dueños y trabajadores de talleres mecánicos y vulcanizadoras a que sumen esfuerzos para acabar con el mosco transmisor de paludismo, dengue, zika y chikungunya.