Córdoba.- A nueve meses de que inició la actual Administración Municipal, la pasividad de las autoridades se pone de manifiesto con los anuncios publicitarios llamados mupis, que se encuentran instalados en diferentes paradas de autobuses de la ciudad, los cuales además de dar una mala imagen, también son un peligro latente para los transeúntes que circulan por ahí, ya que en muchas ocasiones se tienen que bajar de la banqueta y caminar por las calles, exponiéndose a que un vehículo los atropelle.
Cabe señalar que estos anuncios cercanos a los parabuses son un regalo de la Administración pasada para los amigos de Tomás Ríos Bernal y ahora la actual Dirección de Desarrollo Económico, a cargo de Abraham Aíza, ha permanecido pasiva ante tales comodatos.
Aunque son malas las comparaciones, en Orizaba es diferente, las vialidades son respetadas y se ha limpiado todo el Centro Histórico de toda contaminación visual, además de que se han unificado los anuncios publicitarios en las calles a través de su Reglamento de Imagen Urbana, mismo que se pretende extender a toda la ciudad.
Lo peor de la situación en Córdoba es que ahora el Ayuntamiento premia a los propietarios de estos anuncios, pagándoles hasta la luz con el dinero de los cordobeses.