Un 40% debería crecer la producción agrícola para lograr acabar con el hambre en el mundo para 2050, siempre y cuando los sistemas productivos sean más sostenibles y la distribución de ingresos y alimentos se vuelva más equitativa.
Estas son las conclusiones de un nuevo informe presentado hoy por la ONU para la Alimentación y la Agricultura, que rebaja las estimaciones sobre cuánto habría que aumentar la producción para alimentar a la población global, que alcanzará casi 10 mil millones de personas en 2050.