Con el fin de combatir la obesidad, la Administración Nacional de Medicamentos de Argentina aprobó la utilización de una inyección para esta enfermedad que más afecta a la gente en ese país.
De acuerdo a lo dicho por la médico Mónica Katz, el noventa por ciento de la gente ha utilizado liraglutida, pierde en promedio ocho por ciento del peso que tenía.
Indicó que dependerá de la condición previa de cada persona el hecho de bajar más o menos peso.
Marcelo Rubinstein, investigador de Conicet, dijo que no se puede decir que esta inyección no curará ni solucionará el problema.
“El problema de la obesidad que es el problema número uno de salud en Argentina no se va a solucionar con un píldora mágica. Ni con esta ni con ninguna otra”.
Mónica Katz explicó que cuando una persona come, a partir del estómago se producen hormonas que van al cerebro “y le dicen a mi cerebro basta. En los obesos eso no funciona”, y agregó que esta inyección imitaría el efecto de una hormona que permita tener saciedad.