MONTERREY.- Las primeras medidas que derivaron de la violencia registrada el domingo pasado previo al Clásico Regio entre Tigres y Monterrey fueron anunciadas ayer martes por las autoridades de Nuevo León, que determinaron impedir que haya barras visitantes en sus estadios, así como el acceso a los mismos para las porras que hagan caravanas en la ciudad, independiente de que sean del equipo local o visitante.
El secretario general de Gobierno del Estado, Manuel González, explicó que las medidas serán varias, durante una conferencia de prensa en la que estuvo el titular de la Liga MX, Enrique Bonilla, entre directivos de Tigres y Rayados.
“En caso de realizarse una caravana, prohibir en forma definitiva el acceso al estadio del local, establecer un Comité que se reúna periódicamente por los clubes y las autoridades, al que se invitará a los medios de comunicación para compartir mejores prácticas”, señaló González. Sin embargo, en un comunicado que se publicó posterior a la conferencia, el punto 3 es más específico: prohibir totalmente las marchas y caravanas hacia los estadios, así como la asistencia de cualquier barra visitante en los estadios de Nuevo León”. La prohibición es a quienes vayan como barra y no para los aficionados visitantes que acudan sin agruparse de esa manera.
