Yanga.- Aunque con una visible falta de coordinación por parte de la delegación de Tránsito para cerrar la circulación vial, este martes se recordó el 102 aniversario de la Revolución Mexicana, con la participación de casi mil estudiantes y ocho instituciones.
El claro ejemplo de la falta de apoyo por parte de los uniformados se dejó ver en la entrada del municipio, donde no bloquearon a tiempo el paso de las unidades, teniendo estos que hacer maniobras para retornar y tomar la carretera federal o algunos otros accesos.
“Nadie vino a desviar los autos o a auxiliar al desfile, al contrario sólo se cerró así con ayuda de los maestros y estudiantes, entonces a los autobuses no les quedó de otra más que regresar por el libramiento”, dijeron molestos los padres de familia.
El desfile que comenzó a las 11 de la mañana fue apoyado por personal de la Policía municipal y algunos trabajadores municipales, con la visible ausencia del presidente municipal, Pascual Alvarado, quien sólo los espero en la parada cívica del edificio público.
Vestidas de “adelitas” las mujeres, y de revolucionarios los hombres, con paliacate rojo al cuello y un rifle de utilería en sus manos caminaron por las calles principales de la localidad, tal y como sucedió en lugares como Cuitláhuac o Atoyac.
A los contingentes de primarias y secundarias, siguieron los de menores de edad, como los jardines de niños, a los que siguieron los conformados por alumnos de planteles educativos de todos los niveles, con tablas gimnásticas y coloridos atuendos, en los que sobresalían el verde, blanco y rojo.
En las diferentes partes del recorrido los grupos realizaron tablas de equilibrio, demostraciones de los deportes de cachibol, karate, lima-lama, futbol, lucha libre, entre otras series de movimientos en grupo.
Fueron más de 30 los contingentes que durante casi una hora pasaron frente al templete donde sólo se encontraban algunos de los funcionarios locales, que al terminar se “tomaron” el día, por lo cansado del evento.
Para la ciudadanía uno de los momentos más relevantes fue el paso de un grupo de caballerangos, que lucieron hermosos ejemplares, siendo el espectáculo para chicos y grandes, aunque no faltó quien se asustara por el nerviosismo que algunos animales mostraban.
A caballo se pudo ver al comandante de la Policía municipal, el Oficial Mayor y algunos integrantes de la familia Gordillo, además de otras conocidas personalidades del grupo de cañeros de la CNC.
José Vicente Osorio Vargas
El Buen Tono