No sé si el petróleo de México, tenga algo especial que lo haga muy valioso o sagrado, pues según Cuauhtémoc hay que cuidarlo, pues se lo puede llevar alguna potencia extranjera, a alguna parte para guardarlo, y que no se acabe nunca.
Algo así pensamos los mexicanos, del poco petróleo que ya está quedando bajo el suelo de nuestro país.
Tal parece que le dio pánico al hijo del “tata”, pues hasta se puso a trabajar juntando firmas, para que no se lleven el petróleo de los mexicanos. Si. De los mexicanos que trabajan en Pemex, comenzando desde arriba y terminando con el portero que hasta cobra por entrar a la empresa.
Los demás mexicanos que no trabajamos en Pemex, nomás nos fijamos en la corrupción existente, y de la cual viven todos.
El problema es grave, porque ya se nos están acabando los yacimientos en tierra firme, y en el Océano no sabemos cómo extraerlo a grandes profundidades, por lo que este petróleo, ya no es sagrado pero si muy caro.
Y no hablemos del gas asociado, que lo estamos pagando a 14 dólares el millón de BTU, mientras que el que tenemos en el subsuelo, lo podemos tener a 4 dólares el millón de BTU que es el precio a que lo están vendiendo a los Estados Unidos, y que podemos comprar, cuando se acabe el contrato que tenemos con Sudamérica. O cuando lo podamos sacar del subsuelo.
Ojalá no vaya a salir Cuauhtémoc, con que este también es sagrado, y no se puede vender. Mientras tanto seguiremos perdiendo dinero consumiendo gas carísimo.
Pasando a otra cosa, quiero comentarles que fui a Querétaro en vehículo y recorrí la carretera llamada el Arco Norte, que es una construcción moderna y una idea maravillosa.
Su ruta une a una serie de poblaciones del centro del país, sin llegar a ellas, pero con su debida desviación, también, muy bien pavimentadas y modernas, lo que hace el viaje muy corto y cómodo, a cualquiera de los lugares, por la desviación correspondiente.
Es el momento de que el Gobierno Federal inicie la construcción del Arco Sur, para integrar a esta parte del país con el resto de la República.
Los chinos, o cualquier otro país al que le sobre el dinero, pueden construir nuestra infraestructura faltante, dejándole la explotación algunos años contratados previamente, y al término del contrato, pasarían la propiedad a nuestro país.
Por lo menos, tendríamos mejor infraestructura de carreteras y puentes, así como los puertos que nos hacen falta, y quizá los convenciéramos de que entraran a los hospitales y universidades, logrando modernizar a México que tiene mucha riqueza desperdiciada, ya que, los presupuestos cada día más grandes, Sócrateslo sirven para crear más burocracia.