Moscú.- Una de las encarceladas del grupo punk ruso Pussy Riot, Nadezhda Tolokónnikova, ingresada en una clínica de la región siberiana de Krasnoyarsk, querría cumplir los cien días de condena que le quedan en ese establecimiento sanitario, aseguró ayer su marido, Piotr Verzílov.
“Todavía no está claro cuánto tiempo permanecerá en el hospital, ni tampoco si luego será trasladada a la prisión. Sigue contenta con el trato del personal del hospital y los cuidados que recibe. Dado que le quedan cien días de condena, Nadezhda no se opone a quedarse en el hospital durante ese periodo”, dijo Verzílov a la agencia Interfax.
Tolokónnikova ingresó en el Hospital para Tuberculosos de Krasnoyarsk, en Siberia, la semana pasada, después de ser trasladada desde la prisión de la región de Mordovia en la que pasó la mayor parte de su condena a dos años de cárcel por “gamberrismo motivado por odio religioso”.
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