Tezonapa.- La tarde de ayer, un obrero del ingenio Central Motzorongo, en completo estado de ebriedad, intentó quemar la casa de su vecina luego de golpearla; cuando policías municipales intentaron detenerlo, el desquiciado sujeto golpeó en el rostro a un uniformado y a otro le dio tres piquetes en la espalda con un desarmador.
Los hechos se dieron alrededor de las 18:40 horas de ayer, cuando el sujeto identificado como David Santiago San Juan, con domicilio en la colonia Barrio Pueblo Nuevo, de Motzorongo, se encontraba en completo estado de ebriedad, y comenzó a discutir con una vecina, de nombre Irma Rojas Hernández, de 50 años de edad, para después prenderle fuego a la cerca de su casa.
Al ver lo que provocaba el ebrio sujeto, la mujer dio parte a la policía e intentó apagar el fuego a cubetazos de agua, pero al percatarse de ello, el borracho sujeto se le acercó y comenzó a insultarla para enseguida írsele a los golpes, ayudado por sus hijos, quienes con un palo le pegaban en las piernas.
Al ver que al sitio llegaba una patrulla, los vástagos del obrero salieron corriendo para resguardarse en el interior de su domicilio y evadir la acción de la justicia; los tres elementos que iban a bordo de la patrulla se bajaron de la unidad para tratar de dialogar con el agresivo sujeto, pero éste los recibió a golpes, logrando lesionar a uno de los oficiales en la boca y cara, mientras que a otro uniformado le dio tres piquetes por la espalda con un desarmador.
El tercer policía, al ver la agresión hacia sus compañeros, sometió al individuo abrazándolo, logrando así su detención; al tenerlo sometido, los oficiales aún heridos trasladaron al detenido a las instalaciones de la Comandancia municipal, donde quedo internado a disposición del Ministerio Publico, para que sea esta dependencia la que decida su situación jurídica.
Posteriormente los oficiales lesionados fueron llevados al Hospital Integral para que fueran atendidos de las heridas; uno presentaba el labio inferior floreado por el golpe, mientras que su compañero presentó tres heridas en la espalda, dos a la altura de las costillas y otra a la altura del homóplato, pero por suerte no ponen en riesgo su vida.
Julio Valdivia
EL BUEN TONO