Nogales.- Los restos del sujeto que apareció muerto la noche del pasado domingo, dentro de un camino vecinal que conduce a la localidad de Cecilio Terán, fueron identificados el día de ayer como Alejandro García Arellano, de 33 años de edad, era soltero y vivía en el fraccionamiento San Buena Ventura del municipio de Río Blanco.
El reconocimiento del cadáver lo realizó su mamá, la señora Alicia García Arellano, quien rindió su declaración ante la Fiscal en turno de la Subunidad de Procuración de Justicia para solicitar su entrega, a fin de que pueda darle sepultura.
De acuerdo con la declaración de la mujer, su hijo, quien se dedicaba al oficio de la albañilería, tenía un par de días de haber desaparecido, por lo que se dio a la tarea de buscarlo sin tener éxito, hasta que finalmente su cuerpo fue hallado en la citada comunidad con el tiro de gracia y visibles huellas de tortura.
Se dio a conocer que fue a través de la necropsia que le practicó el médico legista al cuerpo de García Arellano, que se logró confirmar que este último murió de un disparo en la cabeza, además de que presentaba diversos golpes provocados por un objeto contundente, por lo que tras concluir con las diligencias de Ley se entregó a sus familiares la hoja de liberación.
Como se informó en días pasados, vecinos de aquel poblado fueron los que hallaron el cadáver del joven, el cual estaba tirado boca abajo con las manos amarradas contra la espalda y tenía una cartulina con un mensaje dirigido contra un grupo rival de la delincuencia organizada, motivo por el cual habría sido asesinado, aunque las autoridades Ministeriales ya realizan las indagatorias pertinentes para esclarecer este homicidio.