Córdoba.- Apostados a las afueras del cuartel del Mando Único Policial, en la colonia Buenavista, un grupo de al menos veinte personas, denunciaron la desaparición de dos de sus familiares a manos de elementos estatales en la Luz Palotal.
Los familiares y amigos de los supuestos desaparecidos, declararon a los medios de comunicación, que la madrugada del pasado lunes cerca de 6 policías estatales, entraron con lujo de violencia al domicilio donde se encontraban los dos jóvenes, los cuales fueron sacados y subidos a la patrulla número 2013-85.
Se trata de David Hernández Murillo, de 26 años, y María Teresa Ramos Grocth, de 24 años, esta última embarazada y a punto de dar a luz, por ello sus familiares temen por su salud y la de su bebé.
Los familiares de los afectados, indicaron que ya interpusieron denuncia penal que consta en la carpeta de investigación 5/588/2013, con oficio número 4024, por la desaparición de los jóvenes.
Lanzando consignas en contra de los elementos estatales, los familiares reiteraron que los jóvenes de los que hoy desconocen su paradero, fueron sacados de su hogar con lujo de violencia y causando daños a la vivienda de éstos ubicada en la congregación de la Luz Palotal.
Por ello exigen que sus familiares sean devueltos con vida, o bien sean presentados si es que cometieron algún delito, para así poderse defenderlos legalmente.
A decir de los familiares de las víctimas, el día anterior llegó al mismo domicilio varios elementos que intentaron entrar presuntamente porque se les reportó un problema familiar, pero se fueron, al día lunes por la madrugada, llegaron tres patrullas y con lujo de violencia los elementos volaron la chapa y quebraron los vidrios de la puerta principal y de una ventana, “a nosotros nos tiraron y encañonaron, el parto de mi nuera corre peligro ya que estaba programada para ser operada este miércoles”, dijo doña Paulina Murillo Sánchez.
En el lugar de los hechos, los padres de David Hernández Murillo, fueron golpeados por los uniformados al grado de ser tirados al piso y encañonados, volaron la chapa y quebraron los vidrios de la puerta principal, causaron daños en el interior, comentó Paulina Murillo Sánchez y Galdino Hernández Martínez, propietarios de la vivienda, quienes acudieron a las instalaciones del Mando Único, para exigir que les devolvieran vivos a los jóvenes.
De la redacciÛn
El Buen Tono