Córdoba.- La mañana de ayer, inspectores de Comercio acudieron a la zona del mercado Revolución para invitar a los vendedores ambulantes a retirarse del lugar; sin embargo, se logró apreciar cómo es que los expendedores burlan a las autoridades de Comercio; otra de las cosas observadas es que un oficial de Tránsito les llamó la atención porque las personas que iban atrás de una camioneta de batea se sentaron en la orilla.
Resulta que los ambuantes que traen carretillas se avisan entre sí; cuando los inspectores vienen, doblan hacia una de las calles y le dan la vuelta a la manzana, es decir, salen a las espaldas de los vigilantes y en vez que los sigan, los vendedores son quienes los siguen. También, cuando ya no les da tiempo avanzar hasta una esquina para poder doblar, esconden sus carretillas entre los autos estacionados e inmediatamente les quitan las sombrillas para pasar desapercibidos, lo anterior se observó por lo menos en seis ocasiones, mientras los inspectores hacían sus recorridos por las calles.
Un oficial de Tránsito a bordo de la patrulla TM-13 le llamó la atención en más de dos ocasiones a la unidad de Comercio, puesto que los inspectores iban sentados en la orilla de la batea, lo que es de aplaudir para este oficial, ya que deja ver que no hay preferencia para ninguna persona sin importar el cargo.
