México, D.F.- La empresa Aeroméxico emitió ayer su postura respecto al caso de los seis jóvenes oaxaqueños que acusaron a la aerolínea de impedirles abordar un vuelo por su origen indígena y por su vestimenta.
Los quejosos, provenientes de Sola de Vega y San Jacinto, denunciaron que el pasado 6 de noviembre el supervisor de la línea aérea, Francisco Cáceres, les negó el abordaje en el aeropuerto internacional Benito Juárez de Oaxaca, supuestamente por su condición indígena y la ropa que vestían, a pesar de que ellos habían comprado sus boletos con anticipación.
Severiano López, Marcelo Pérez, Gilberto Ruiz, José Rojas, Benedicto Eras y Florentino Bautista relataron que el empleado de Aeroméxico les impidió subir a los vuelos 544 Oaxaca-México y 706 D.F.-Sonora.
Sin embargo, en un comunicado la aerolínea explicó que “por razones operacionales se realizó un cambio de avión, lo que implicó ofrecer el servicio con un avión Embraer 170 de 76 asientos y no un Embraer 190 de 99 como estaba previsto. Esto motivó que más de 20 clientes no pudieran subir al vuelo, entre ellos un grupo de siete personas cuyo itinerario final era Hermosillo”.
La empresa agrega que el supervisor en turno de Aeroméxico explicó a los pasajeros que quedaron en Oaxaca la situación y ofreció en compensación hotel, alimentos, traslados y un boleto de avión en ruta nacional.
“Es importante señalar que una persona del grupo anteriormente mencionado tomó el vuelo sin problema alguno, el resto lo hizo el 7 de noviembre a petición de los pasajeros, pues deseaban volar juntos; cubriéndoles hospedaje y alimentos durante estos días. De tal modo que el personal de la aerolínea en el aeropuerto actuó de acuerdo a los procedimientos operativos y de atención al cliente”.
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