Orizaba.- Se vive un estado de crisis ante un elevado número de personas desaparecidas de familias que pagan los rescates y no se les entrega a sus familiares, por personas que viven el duelo de encontrar a sus seres queridos muertos, indicó el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, quien reconoció que a la Iglesia Católica le falta consolidar un acercamiento con quienes atraviesan este dolor.
Ante la solicitud de que el presupuesto de la Comisión de Atención de Víctimas de 6 millones a 20 millones de pesos, además, que está pendiente la solicitud de juicio político contra el Fiscal General de Veracruz, Jorge Winckler; el sacerdote mencionó que son las personas que han padecido la situación, quienes pueden opinar del tema, tratamos de confiar en que hay una buena intención y una buena actitud, pero no depende de una sola persona.
“Hay muchas familias que están sufriendo, que pagan el rescate y no les entregan a su familiar, estamos en contacto con este dolor… Me dicen: padre tenemos días que pagamos y encontramos el cuerpo de mi suegra ayer y así como ése, hay muchos casos más y yo creo que la Iglesia comparte ese dolor, nos solidarizamos con ellos”, relató.
Comentó que muchos de los casos por miedo y amenazas no son denunciados y que por el acercamiento con los feligreses se sabe de ellos, por lo que “a lo mejor hay más de los que se conocen oficialmente”.
Recordó que desde hace dos años, antes de que el actual Gobierno entrara en funciones, se declaró que la paz y la seguridad “no se iba a restablecer ni por decreto ni por buena voluntad y lo vuelvo a repetir ahora”, considerando que el camino que se debe seguir debe encaminarse a una reestructuración del tejido social.
Dijo que esto implica un trabajo desde casa, la familia, la Iglesia, los centros escolares, con el objetivo de fortalecer los valores humanos, cívicos y religiosos que dan al individuo un modo de actuar verdadero.
Destacó que la Iglesia a través de los grupos pastorales tiene un acercamiento con estos colectivos “y se les da un acompañamiento espiritual y a nivel psicológico, se hace oración con ellos, cuando son recuperados sus desaparecidos o secuestrados” de un modo organizado, como Iglesia debemos reconocer que a lo mejor nos hace falta hacer más, yo siento que a veces no es suficiente”.