Córdoba.- “¡Vivo se lo llevaron y vivo lo quiero!”, fueron las palabras de la esposa de Roberto Carlos Ramos Castillo, quien fue privado de su libertad por un grupo de personas que se hicieron pasar por policías federales.
Con la voz quebrada y los ojos llorosos, Santimariany Tress Hernández, esposa de Roberto Carlos Ramos Castillo exigió a las autoridades que le brindaran la atención y respuesta necesaria ante este caso de desaparición forzada.
“Hoy me manifiesto porque ayer sábado a las 14:00 horas se llevaron a mi esposo, estábamos en nuestra casa y de la nada aparecieron esas personas diciendo que pertenecían a la Policía Federal”, explicó.
Describió que a su vivienda llegaron cinco vehículos, tres camionetas cerradas y dos automóviles con dichas personas que aseguraban ser policías federales y que tenían la orden de llevárselo.
“Entraron tirando todo, diciendo que eran federales y no nos decían por qué se lo llevaban, yo quise agarrar a mi marido y fui golpeada para que lo soltara y pudieran llevárselo; a él lo empezaron a patear sin ninguna razón o motivo”, expresó.
Mientras tomaba fuerzas y limpiándose las lágrimas, Tress Hernández narraba cómo fueron esos minutos de pánico, los cuales le parecían eternos al ver cómo se llevaban a su marido de su hogar.
“Nosotros venimos de vacaciones, mi marido se dedica a trabajar y los hombres no me decían por qué se lo llevaban, sólo me dijeron que si me oponía en ese momento lo iban a matar enfrente de mí”, declaró.
La señora Santimariany señaló que nadie le ha dado respuestas, por lo que exige que así como se llevaron a su esposo, lo devuelvan sano y salvo independientemente que sean o no federales.
“Vivo se lo llevaron y vivo lo quiero de regreso y aquí continuaré con mi familia exigiendo el retorno de mi esposo, no importa qué y no importa cómo, lo importante es una respuesta y que mi marido esté de vuelta conmigo y mi familia”, sentenció.
La incansable búsqueda de su marido no se detiene, pues desde muy temprana hora hasta muy tarde, continúan sin parar, con la esperanza de tener noticias de él.
“Desde el día sábado estamos aquí preguntando este caso y nadie nos dice nada, nos encontramos desde las 03:00 horas y nadie nos hace caso, únicamente dicen que nos esperemos, yo no me voy a esperar, yo necesito a mi marido vivo, mi suegra de 54 años, la mamá de Roberto se encuentra muy mal, ya que también fue golpeada por las personas que lo privaron de su libertad, estamos desesperadas por encontrarlo y que se termine por fin este calvario”, reveló.
Mencionó que hoy en día, las personas ya no pueden estar por la vida tranquilos, venir a ver a sus parientes y amigos sin que esto represente una situación de riesgo, por lo que lamentó que la ciudad de Córdoba se encuentre en esta situación de inseguridad.