Xalapa.- Ayer martes, entre gritos, reclamos y empujones, y luego de un proceso calificado como irregular y anómalo, legisladores del PAN y PRD, y dos exmilitantes de Morena, impusieron a Marcos Even Torres Zamudio como Fiscal Anticorrupción del Estado. Inmediatamente y con una Mesa Directiva improvisada, los panistas tomaron la protesta al exvisitador de la Fiscalía General del Estado.
Los gritos de “son peor que Duarte” no impidieron que la irregular Sesión Ordinaria incluyera la votación de un dictamen improvisado de la Comisión de Procuración de Justicia que establecía que el titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción sería el ciudadano que hubiera conseguido el mayor número de votos de entre las ternas sometidas a consideración del pleno.
Y es que previamente, se había sometido a votación en un par de ocasiones la terna propuesta por la Comisión, y en ambas Torres Zamudio había conseguido solamente 27 votos, insuficientes, ya que para resultar designado debía conseguir las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión, a la que se presentaron 48 legisladores.
El dictamen fue rechazado en dos ocasiones, y ante las presiones e irregularidades mostradas por la Mesa Directiva, los diputados de Morena tomaron en dos ocasiones la Tribuna, por lo que los panistas optaron por instalarla frente a la Tribuna, designando a Eva Cadena secretaria de la Directiva, a pesar de que en la Sala se encontraba el priista Ángel Armando López, quien ocupa dicho cargo.
Presentaron entonces un tercer dictamen, que refería que a pesar de no haber obtenido el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes, el Fiscal Anticorrupción sería aquel que hubiera obtenido mayor número de votos en las votaciones previas.
Con otra vez 27 votos (de diputados panistas, perredistas y dos independientes), el dictamen fue aprobado, por lo que se pidió la presencia de Torres Zamudio, quien entre empujones y gritos, escoltado por dos diputados panistas, se presentó en la Sala para tomar protesta. Inmediatamente después, salió del recinto con apoyo de personal de seguridad, negándose a declarar ante los medios de comunicación.
Las reacciones no se hicieron esperar. Las redes sociales dieron cuenta del rechazo mayoritario a lo sucedido en el Congreso del Estado, aduciendo que Miguel Ángel Yunes Linares había actuado en este caso justo como pidió hace dos años que no actuara el entonces gobernador Javier Duarte.
El gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, publicó minutos después en su cuenta de Tuiter: “Finalmente, diputados locales yunistas no pudieron obtener los dos tercios de los votos requeridos en la Ley para aprobar al Fiscal Anticorrupción en Veracruz. Ante ello, hicieron una intentona de dejar un Fiscal ‘carnal’ que caerá en tribunales”.