Mucho se ha dicho sobre las graves irregularidades y excesos en los procesos periciales que se desarrollan en tribunales veracruzanos, en contra de quienes formaron parte del Gobierno que encabeza el ahora preso en el Reclusorio Norte, Javier Duarte de Ochoa, entre otros Mauricio Audirac Murillo, Arturo Bermúdez Zurita, Francisco Valencia García, Gina Domínguez Colío, Luis Ángel Bravo Contreras, Juan Antonio Nemi Dib, éstos privados de su libertad e internados en el penal de Pacho Viejo, Veracruz.
En la mayoría de los casos, vinculados a procesos por delitos que no ameritan prisión preventiva de acuerdo a lo que la propia Ley dispone. Esto significa que los procesos en un verdadero plano de justicia, deberían enfrentarlos en libertad y no en una cárcel, tal y como acontece en el caso de Gabriel Deantes Ramos, quien también se encuentra vinculado a procesos por demás “extraños”; los primeros nombrados están enfrentando los cargos presos.
En la mayoría de estos procesos, es la juez Alma Aleida Sosa Jimenez la encargada de instruirlos, es quien ha decretado prisión preventiva a los exfuncionarios de la Administración de Javier Duarte, que en breve, se dice que será propuesta para Magistrada del Poder Judicial del Estado, como premio a cooperar con el Gobierno en turno, para que, a través de sus ilegales y excesivas decisiones haga ver como un gran justiciero a quien es aún titular del Poder Ejecutivo del Estado.
Sus abusos y excesos podrían ser fácilmente revocados mediante juicios de amparo, cuya finalidad es detectar actos de autoridad ilegales, y en consecuencia conceder la protección federal, frenando con ello muchas veces el excesivo y arbitrario actuar de los Tribunales Estatales.
En los casos de los exfuncionarios, se sabe que han acudido a los Tribunales Federales en demanda de esas protecciones legales, sin embargo, los resultados han sido sorprendentes, pues a pesar de los ilegales actos de la autoridad judicial del Estado de Veracruz, los Tribunales de la Federación se han mantenido resolviendo de modo tal que los quejosos continúan siendo objeto de atropellos. Los juicios de garantías que han promovido, al margen de ser demorados, cuando son resueltos simulan proteger y amparar, ya que los efectos de sus sentencias les permiten y autorizan a los jueces veracruzanos resolver con “plenitud de jurisdicción” el asunto de nueva cuenta, y sin problema alguno reiteran sus resoluciones entre el PJE y el PJF.
En conclusión, en la justicia veracruzana tal parece que opera una armonía institucional con un solo propósito, mantener en la cárcel a los exfuncionarios, aun y cuando lo correcto sea que los procesos se lleven a cabo en libertad, y sólo si en una sentencia resultaran ser declarados culpables, entonces sí compurgar la pena en prisión, pero, se insiste, no antes.
Pero, ¿Cual es la razón de esa perversa sinergía? ¿Qué es lo que hace que el Poder Judicial Federal resuelva a favor de la autoridad judicial que preside Edel Álvarez Peña y no a favor de los gobernados?
Pues bien, la respuesta se encuentra en el hecho de que Fernando Yunes Márquez, en su paso por el senado, tuvo el honor de encabezar la Comisión de Justicia, lo que facilitó que hiciera una gran amistad con el Ministro Eduardo Medina Mora, quien, se dice, ha intervenido por gestión del ahora alcalde del Puerto de Veracruz, para que todos los casos en manos de jueces federales del Estado de Veracruz resuelvan complacientemente en los asuntos donde tiene interés su padre, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Otra de las razones que explican esa nefasta hermandad, es que el fiscal Jorge Winckler Ortiz, sostiene una cercana amistad en el juez decimoquinto de Distrito, ambos se reúnen regularmente a desayunar en un conocido restaurante de esta capital veracruzana, entendiendo que estos encuentros tejen y acuerdan lo concerniente que la autoridad federal valide de una u otra forma, la actuación de las autoridades de justicia veracruzanas.
En esto se anticipa que no será válido que cuando Miguel Ángel Yunes Linares deje el Gobierno en manos del Morenista Cuitláhuac García Jiménez, el 1 de diciembre, y de manera evidente, los exfuncionarios Duartistas recobren su libertad ante las graves irregularidades que contienen sus procesos, salga Yunes a decir que ese escenario obedece al mucho comentado acuerdo PRI-Morena, pretendiendo sorprender a la sociedad que Morena está abriendo las rejas a los exfuncionarios.
Lo únicamente cierto, es que el único que ha engañado al pueblo de Veracruz ha sido Miguel Ángel Yunes Linares, quien por asumir la figura de justiciero, haciendo uso de dos instituciones que claramente domina, a pesar de su independencia Constitucional (Fiscalía General del Estado y Poder Judicial del Estado) ha encarcelado gente, de la que no se puede a estas alturas hablar ni bien ni mal, tampoco afirmar que son inocentes o culpables, pero que sí tienen el derecho como todo mexicano de enfrentar en libertad un proceso penal en los casos en que los delitos que se les imputan no ameritan prisión preventiva.
La historia de la política veracruzana promete un futuro intenso, un futuro que evidenciará la ambición de un hombre que a costa de lo que fuera, alcanzó ser Goberador de Veracruz, la perversión de un hombre al que no le importó poner en el suelo la dignidad, crédito y honor de las instituciones que procuran y administran justicia.
Un futuro (que sin desearle mal alguno) evidenciará el fin de su carrera política y de su familia y muy, pero muy seguramente dado a la gravedad de sus excesos, evidenciará el fin de sus días en la cárcel, a menos que se convierta en la antítesis de su yo justiciero… un prófugo de la justicia.
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