Por razones desconocidas, un muchacho de 13 años, metió un cable USB por su pene. El cable se hizo nudo en el interior del joven y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
El niño, oriundo de la provincia china Heilongjiang, fue llevado al hospital porque no podía sacarse el cable.
El adolescente cortó uno de los lados del conector USB y se lo insertó por la uretra. El cable de diez centímetros alcanzó su vejiga y provocó sangrado en su orina, explicaron los doctores.
Al parecer, la acción fue por “mera curiosidad”.
“En las radiografías, vimos el cable anudado que no podía sacarse”, dijo el doctor Xu Liyan al medio local Metropolis Channel.