Una mujer de 30 años con una adicción a los analgésicos ha sido acusada de matar a su hijo de 11 semanas con una mezcla letal de drogas en su leche materna.
Samantha Jones fue acusada el viernes de homicidio por la muerte de su bebé ocurrida el 2 de abril.
Una autopsia halló que el infante murió por una combinación de metadona, anfetamina y metanfetamina, informó la fiscalía del condado de Bucks, en Pensilvania, en un comunicado.