Puebla.- El asesinato de un comerciante provocó que una turba de casi 500 personas apedreara e incendiara la presidencia municipal, incluida la comandancia de la Policía, además de la casa particular y clínica del alcalde de Guadalupe Victoria, Felipe Cortés Hernández.
Todo empezó cuando Ernesto Osorio Cervantes, de 30 años de edad, fue asesinado por sujetos desconocidos, cuando se resistió a ser asaltado al momento de que trataba de abordar su camioneta marca Nissan, tipo Frontier.
El cadáver quedó en la vía pública sin presencia del Ministerio Público o la Policía Estatal, lo que provocó la indignación de familiares y amigos, quienes organizaron una manifestación para exigir al presidente municipal mejorar el servicio de seguridad pública.
Cerca de 500 personas destruyeron la alcaldía, patrullas y otras unidades oficiales del Ayuntamiento; después hicieron lo mismo en la casa y clínica del edil Felipe Cortés Hernández, quien logró huir.
De acuerdo con testigos, ninguna corporación trató de frenar a la turba; sin embargo, según un comunicado oficial, “la situación fue atendida por el Cuerpo de Bomberos para evitar mayores daños, al tiempo que elementos de la Policía Estatal Preventiva y autoridades estatales permanecen en la zona”.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) destaca “como antecedente a los actos que se cometieron fuera de la ley y que ya son investigados por las autoridades competentes, se tiene el registro de que ocurrió un intento de asalto en agravio de un vecino de la zona que se encontraba en el interior de una camioneta y, al oponer resistencia, los ocupantes de un vehículo le dispararon, hiriéndolo en la cabeza, por lo que minutos más tarde perdió la vida.
Policías estatales preventivos realizaron la búsqueda de los agresores, al tiempo que un grupo de pobladores empezó a organizarse y quemaron cuatro patrullas y un vehículo particular del alcalde.
En relación a los hechos se deslindarán responsabilidades en ambos temas, tanto en el intento de asalto y homicidio del vecino del lugar, como en el daño que se causó a la Presidencia municipal y a los inmuebles del presidente, comprometiendo la integridad del edil y de su familia. Ambos casos ya son investigados, incluyendo a los incitadores que motivaron a que un grupo de ciudadanos cometieran actos fuera de la ley.”
En este boletín, la dependencia estatal destaca que anteriormente, pobladores de Guadalupe Victoria no aceptaban que los policías municipales fueran originarios de la cabecera municipal y sólo les permitían que estuvieran en su base sin realizar rondines, lo que también exigieron a los elementos de la PEP, luego que los uniformados locales toman un curso intensivo en la capital.
“Se tiene como referencia que hace varias semanas también pobladores instigados por líderes locales causaron destrozos a una camioneta Dodge Ram, sólo por considerar que estaba involucrada en un incidente; este tema también es motivo de investigación.”
Derivado de los antecedentes, la Policía Estatal Preventiva ha tenido presencia en el municipio de Guadalupe Victoria de manera directa desde el mes de octubre, ante la negativa de algunos ciudadanos de permitir el actuar de las autoridades de seguridad municipales”.
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