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Raqueta política

Superiberia

El Estado de Veracruz en lenta agonía, sería muy honesto que el priismo dejara de gobernar a los veracruzanos y veracruzanas.

Mal nos ha ido a los jarochos y jarochas con los gobiernos priistas, desde Agustín Acosta Lagunes hasta Fidel Herrera Beltrán todos de extracción tricolor porque se han servido con el cucharón más grande empobreciendo a la entidad permanentemente. 

Es razonable que se vean obras de carácter social y civil pero a que costo, tras de cada contrato se visualiza la corrupción y la ventaja económica. Sólo en el sexenio de Fidel Herrera el dinero del erario rodó en abundancia entre sus colaboradores y amigos, hicieron creer que en Veracruz sobraba la riqueza, este ex servidor público nos devolvió a la realidad con una de las deudas más brutales en la historia de gobiernos veracruzanos, 12 mil millones de pesos que son impagables para la sociedad actual y venidera, Herrrera Beltrán fue la desfachatez disfrazada de buen Gobierno.

 El pesar nos lleva de la mano con Javier Duarte de Ochoa porque conoce de cerca la historia desgraciada del estado que gobierna pero no puede proceder legalmente contra el ex gobernador por ser su sucesor, ex alumno, amigo y aunque lo hiciera en nada resuelve la asquerosidad de administración que heredó, donde quiera que se pare…. huele a podredumbre.

 El expresar que Veracruz como Estado Libre y Soberano vive su peor agonía, y que se debate entre la vida y la muerte, es porque esa es la percepción que se tiene, pésima seguridad pública, pésimos servidores públicos, la corruptela va a todo galope y ni el mismo Gobernador la para, es como estar dentro de un teatro de mala muerte y ver a los actores y actrices borrachos balbuceando sus guiones, no hay coherencia entre el querer y el hacer.

 A Veracruz – antes hermoso, bello y mágico – le urge un nuevo look, grita por sacudirse de la espalda a tantos alacranes que le han hecho irreparable daño, su voz que es el eco de todos clama un cambio de verdadero gobierno, el priismo nos atrasó, nos empobreció. 

El Veracruz de ahora es lo que dejó el atragantamiento voraz de la ambición personal de unos pocos, hombres y mujeres sin calidad moral y cívica cuyos principios y valores JAMAS existieron.

En el futuro –porqué si se quiere, se llega– quiero gritarlo a todo pulmón: ¡¡VIVA VERACRUZ!! pero sin lacras que creen gobernar y que sólo han sido unos parias urgidos de sentirse poderosos para surtir su propia despensa de deshonestidad y egoísmo. 

 Veracruz, territorio de nobleza abusado por su propia gente.

 Que tristeza.

 

Mi correo: prosspero@hotmail.com

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