Córdoba.- Incontables son las personas de la tercera edad que se encuentran trabajando como empacadores en los diversos supermercados, historias de lucha y trabajo en donde ellos señalan que prefieren trabajar a estar sin hacer nada en sus casas.
José Carlos López Vargas, de 58 años de edad, empacador de un centro comercial y con unas ganas enormes de laborar, dijo que lo mejor para la edad es trabajar, no le gusta quedarse en casa sin hacer nada.
“El trabajo es salud, nadie me obliga a venir a ganarme unos pesos, ya que siempre son necesarios para seguir pasándola, estoy muy a gusto en este supermercado y me gusta trabajar”, externó.
Por su parte, Antonio Rivera Castro, de 55 años, dijo que es una buena ventaja el trabajar como “cerillo”, ya que se mantiene activo al ir acomodando los productos de los clientes.
“Me agrada venir todos los días, no hay nada como el hacer algo y que recibas un premio por ello, el que la gente nos apoye con un poco de dinero para que nos solventemos eso es bueno, ya tengo para darles su domingo a mis nietos”, expuso.
Con 70 años de edad, Manuel Ojeda Ramírez se encuentra de empacador en una tienda desde hace cuatro años y es el tiempo en el que no se cansa de continuar en el supermercado, empacando y embolsando las frutas, verduras y comestibles de las personas.
“Me agrada continuar trabajando o haciendo algo, me gusta mantenerme activo porque en mi casa me aburro, para nosotros como gente mayor es necesario que realicemos alguna actividad y qué mejor que estar guardando los comestibles de las personas para ganarnos unas monedas”, aseguró.
Así son las vidas de las personas que, después de haber realizado arduos trabajos, hoy se encuentran empacando la despensa de la ciudadanía, que por su eficiencia y ganas de progresar, ésta les agradece con monedas.
