Rafael Delgado.- “Además del pago obligatorio de impuestos, al sector del transporte público de pasajeros lo afecta severamente el constante incremento al precio del combustible, que es caro y de mala calidad”, afirmó el representante del ramo en la región, Rubén Octavio Torres Martínez.
Aseguró que hasta ahora carecen del apoyo para renovar la flota de autobuses con la cual prestan el servicio en el municipio de Orizaba y alrededores.
“Hay muchos concesionarios de todo tipo, desde mixto rural, taxis y de carga; sin embargo, la situación está demasiado difícil, mientras siga subiendo el precio de la gasolina, simplemente no sabemos cómo acabaremos”, expresó.
Mencionó que al estar empadronados y regularizados tienen la obligación de pagar los impuestos que establece la Secretaría de Hacienda, pero existen otros prestadores de servicio, los considerados “piratas”, que constituyen una competencia desleal, porque carecen de responsabilidades fiscales.
