La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, derrotó el miércoles un proyecto de ley inmigratoria preparado por el bloque oficialista. El resultado estaba previsto debido a la división republicana y la sólida oposición demócrata.
La derrota refleja el temor de los republicanos a perder el voto de la derecha, que necesita en las elecciones de noviembre. La ley otorgaría a ciertos inmigrantes traídos al país en forma irregular cuando eran niños un camino a la ciudadanía, lo cual es anatema para la derecha intransigente.
El apoyo de última hora del presidente Donald Trump no mejoró la suerte del proyecto, que tuvo 301 votos en contra y 121 a favor.
Las posiciones de Trump sobre el tema han cambiado de manera tan frecuente como brusca. Algunos legisladores temían apoyar el proyecto porque un nuevo viraje de Trump los dejaría en mala situación frente a la base que apoya al presidente.
El proyecto hubiera financiado el muro fronterizo con México, limitado la inmigración legal y frenado la separación de familias.
El titular de la cámara baja, el republicano Paul Ryan, calificó la propuesta “una magnífica obra de consenso” y trató de ponerle buena cara pese a que los pronósticos eran desalentadores.
“Lo que tenemos aquí son las semillas de un consenso que será logrado, ojalá ahora, pero si no, después”, dijo el legislador el martes a la prensa.
LA PRENSA