Orizaba.- De cada 10 jóvenes, seis no respetan a la autoridad inmediata como es la familia, la escuela y las municipales; lo que los lleva a frecuentar lugares y fraternizar con personas inadecuadas, que los dominan, los corrompen y hacen que caigan en grupos delictivos, indicó el apoderado legal de “Sendero de Vida Namac”, Apolinar Gálvez Garduño.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a través de su portal, dio a conocer que de 2007 a 2016 fueron victimadas 45 mil 339 personas de 15 a 24 años, una cifra que casi se triplicó en una década, pues en el primer año de la “guerra contra el narcotráfico” se reportaron mil 732 asesinatos.
La tasa nacional era de nueve homicidios por cada 100 mil jóvenes, para el año pasado la tasa se registró en 24 homicidios por cada 100 mil jóvenes.
En Veracruz, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes entre 15 y 24 años en 2007 era de cuatro, en 2009 se elevó a nueve, en 2011 alcanzó los 18, mientras que en 2016 se registraron 20; en tanto, Colima en 2016 registró el más alto nivel, pues fue de 95 casos, dejando atrás a Chihuahua que en 2010 registró 265.
Gálvez Garduño, mencionó que esta problemática tiene que ver con la desintegración familiar, debido a que la mayoría de los matrimonios entre personas jóvenes se divorcia a los dos o tres años de su unión, además de que entre la población hay mucha madre soltera o padres solteros, por lo que se descuida a los jóvenes en la educación de valores, sin olvidar que en la mayoría de los hogares ambos padres trabajan.
Sobre el tema, el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, consideró que en una cultura de muerte son los jóvenes el sector más vulnerable, “porque están pagando -a veces- inocentemente con su vida, por lo que la cifras que da el Inegi es una confirmación de lo que está pasando”.