Moscú.- “Hay que tener en cuenta las amenazas poco veladas que hizo en contra de miembros de la FIFA diciendo que él monitorearía y supervisaría su comportamiento”.
La voz era de John Krishnadath, un directivo de las Federaciones caribeñas que menos peso futbolístico tienen en Concacaf, la de Surinam, pero que ayer lunes durante el Congreso del organismo puso el dedo en una llaga.
A fines de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recurrió a su incendiario Tuiter para lanzar una advertencia que incomodó en FIFA, siempre alerta de evitar que los gobiernos se entrometan en sus terrenos futbolísticos.
“Estados Unidos conformó una candidatura sólida junto a Canadá y México para el Mundial 2026. Sería una pena que países a los que siempre hemos apoyado decidan ir en contra de la candidatura de EU. ¿Por qué deberíamos apoyar a esas naciones cuando ellas no lo hacen? (incluyendo en Naciones Unidas)”, escribió el Mandatario.
Desde hace semanas, cuando en la Federación Mexicana de Fútbol entraron de lleno en la labor de buscar votos alrededor del mundo, una fuente del organismo relató que la combativa imagen de Trump es ligada a la candidatura de Norteamérica y que ello en nada ayuda.
Aunque Trump no sería presidente de EU en 2026 aun si es reelegido para un segundo mandato, su figura ha enrarecido la víspera de la votación, a realizarse durante el Congreso 68 de FIFA, un día antes de la Inauguración de Rusia 2018.