Un pistolero mató el martes a tres personas, incluyendo dos agentes de policía, en la ciudad de Lieja, en el este de Bélgica, en unos hechos que, según la justicia belga, podrían apuntar a un atentado terrorista.
La policía abatió a tiros al agresor más tarde, y otros agentes resultaron heridos en la balacera.
El fiscal belga, Philippe Dulieu, anunció que el incidente está siendo investigado como un “delito terrorista” y la instrucción “sigue su curso”.
Dulieu señaló que el ataque se produjo en torno a las 10.30 horas de la mañana, cuando un hombre asestó varias puñaladas por la espalda a dos agentes de policía, tras lo cual se hizo con sus armas reglamentarias e intentó entrar en un vehículo estacionado en la zona.
Tras matar a un hombre de 22 años que ocupaba el asiento del pasajero, huyó hacia una escuela cercana y tomó como rehén a una trabajadora del centro, momento en el que la policía local intervino para abatirle.