CDMX.- La actividad volcánica de México es muy diferente a la de Hawái, aseguró José Luis Arce Saldaña, investigador del Instituto de Geología de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Lo anterior, en relación a la erupción del volcán Kilauea en Hawái desde hace varias semanas, cuyo magma es muy fluido y de baja explosividad, mientras que los que se encuentran en México contienen más gases, el magma es más viscoso y por consecuencia tienden a ser más explosivos, dijo el investigador.
Además, manifestó que el Pico de Orizaba, ubicado entre los límites de Puebla y Veracruz, es un volcán activo que se debe monitorear, ya que en cualquier momento puede reactivarse, teniendo como consecuencia, principalmente, los daños ocasionados por las cenizas, ya que la lava, al ser muy viscosa, no logra alcanzar distancias muy largas, provocando que la caída de ceniza sea lo que más afecte a la población cercana.
Recalcó que este tipo de catástrofes no se pueden predecir; sin embargo, lo que recomienda es mantener vigilado el volcán con los mecanismos apropiados y así detectar eventos premonitores, como aumento en la sismicidad, temperatura en la superficie y deformaciones, entre otros.