Orizaba.- Se pierde el concepto de la familia ante ambiciones, egoísmos, envidias del mundo moderno, además de nuevos modelos o conceptos, perdiendo de vista a la persona, desvirtuándola y poniendo al mismo nivel a los animales en derechos y cuidados.
Jorge Landetta García y Ana Laura Platanoff Castillo, presidentes nacionales del movimiento Familia Educadora en la Fe e Iliano Piccolo, fundador del Instituto Juan Pablo II para la Familias, manifestaron que este es el núcleo formador de valores, por lo que es importante retomar su significado.
Platanoff Castillo, dijo que se trata de conceptos que permiten la convivencia de paz y de amor fraterno, por lo que “hoy en día necesitamos apoyarnos unos a otros para entender que la vida no está en nosotros mismos, en nuestros egoísmos cargados de ambiciones, envidias, desesperanzas, desconciertos y desánimos”.
Al contrario, “porque Dios nos llama a una vida en plenitud y se logra cuando entendemos que el servicio está en lo demás, esa es la familia, el concepto que hemos perdido en el mundo y que en el momento en que lo retomemos vamos a empezar a vivir en la alegría”.
En el marco del Encuentro Nacional de miembros de las secciones de matrimonios y adultos, del movimiento Familia Educadora en la Fe, en donde participaron más de 200 personas de distintas partes del País y Estados Unidos; Iliano Piccolo, mencionó que el reto más importante es descubrir la verdadera naturaleza de la familia.
Indicó que en la actualidad se presentan nuevos modelos de familia como las que se dan entre mujeres y hombres; mismo que hay que confrontar con lo que es el ser humano, su naturaleza y si responde al modelo.
“El problema de fondo que vivimos en nuestros días es simplemente haber perdido de vista la forma humana, cuál es su realidad, su ser. Utilizo el término naturaleza porque es el más entendible… se está desvirtuando al ser humano, hoy se está poniendo al mismo nivel a otros seres que no son humanos, en cuanto a derechos, a cuidados y demás, me refiero a los animales, y no es que no se deben cuidar, pero no pueden ser equiparados al ser humano”.
Los temas fueron relativos al carisma del movimiento: “Evangelizar en familia, con la familia y para la familia”, además, diversos módulos de reflexión y capacitación para los matrimonios.
