De acuerdo con fuentes de la compañía, no se documentarán más cargas, ya que se tratará de sacar los trenes detenidos desde el sábado pasado, que van del centro del país al puerto de Veracruz y viceversa, y descartaron que la empresa tenga un balance preliminar de las pérdidas que se han acumulado hasta ahora por el percance.
La carga es de 300 mil toneladas varadas de distintos productos, pues cada tren transporta entre 5 y 8 mil toneladas, aproximadamente.
El promedio diario de trenes que transitan por esa ruta oscila entre 28 y 30, pero hay días en que circulan hasta 35 en ambos sentidos.
El pasado fin de semana, al menos 17 vagones descarrilados y más de siete personas heridas (entre ellas cinco migrantes) dejó un accidente de ferrocarriles provocado por un presunto sabotaje en Orizaba, en la zona montañosa central de Veracruz.
En los primeros cinco meses del año, los estados con mayores ataques a trenes son Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y Veracruz, esta última entidad suma en el presente año siete sabotajes, el más grave es el que se registró en Orizaba.
Ley, con firmeza, advierten. En tanto, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares reiteró que se utilizarán armas en contra de quien o quienes intenten descarrilar los trenes de carga en el territorio veracruzano, para evitar que afecten a terceros. Advirtió a los delincuentes que deben asumir que la ley se aplica con firmeza en la entidad.
“Se utilizarán las armas, de acuerdo con lo que la ley permite, al máximo permitido. Si una persona actúa de tal manera que pone en riesgo la vida de los demás, la ley autoriza utilizar las armas en su contra. No vamos a permitir que alguien provoque un descarrilamiento y que eso pueda provocar la muerte de personas. Los delincuentes tienen que asumir que en Veracruz se aplica la ley y se aplica con firmeza”, expresó.
Refirió que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que se cuenta con cinco líneas de investigación por el descarrilamiento del tren del fin de semana pasado.
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