Una mañana sumamente placentera fue la que vivió Irene Cristóbal y es que al estar cumpliendo un año más de vida, fue objeto de una celebración a manera de desayuno.
El convivio fue organizada por su grupo de amigas y desde muy temprano le llamaron para hacerle saber sus mejores deseos, así como también para invitarla a su restaurante favorito.
La cita fue a muy temprana hora e Irene fue recibida con las tradicionales Mañanitas, así como con lindos regalos que fueron llevados por sus acompañantes, la ocasión estuvo muy alegre para este grupo de amables damas, quienes por cierto no dejaron de consentir a la cumpleañera del día.
Todo este festejo estuvo de lujo y casi llegado el mediodía, las presentes se tuvieron que despedir, no sin antes acordar una siguiente reunión en la que de igual manera se verán con el mismo cariño y gusto de siempre ya que por tanto tiempo ellas han sabido conservar la amistad y el cariño en su bonito grupo de amigas las cuales están en las buenas, y no tan buenas, presentes en la vida de cada una apoyándose.