Mucho se ha hablado de la posibilidad de que Cuauhtémoc Cárdenas regrese a la presidencia del PRD. La ausencia de liderazgos fuertes que aglutinen a las llamadas “tribus” de ese partido han hecho que algunos perredistas volteen hacia el ingeniero. Sostienen que sólo él podría lograr unificar a esa dividida agrupación política.
Ni Marcelo Ebrard ni Carlos Navarrete ni Carlos Sotelo -los tres que han levantado la mano para suceder a Jesús Zambrano en marzo del año que entra- parecen tener la fuerza, el carácter y el carisma para hacer converger a las distintas corrientes.
Cuauhtémoc habló del tema con Paola Barquet y este reportero en la entrevista que le hicimos para el programa Arsenal, que se transmite hoy en Excélsior Televisión a las 19:00 horas (con repetición a las 23:00 horas). El ingeniero no se descarta, pero quiere saber si su regreso tiene el respaldo de una amplia mayoría en el seno del PRD.
“No voy a competir con nadie”, dice.
Los estatutos del PRD prohíben la reelección del presidente del partido. El regreso de Cárdenas obligaría a modificarlos en el ya próximo Congreso Nacional.
Va el botón de muestra de lo que podrá ver y escuchar esta noche. Dice Cárdenas:
“No estoy buscando ninguna posición en el PRD, pero creo que sería sano eliminar esa prohibición que existe en él (la no reelección del presidente del partido). No por mi persona. Ha sido una prohibición que no ha permitido aprovechar la formación de cuadros valiosos que están dentro del PRD.”
-¿Se encarta o se descarta?
-No me descarto, pero te repito: no estoy buscando ir al PRD. Habría muchas cuestiones qué discutir antes de dar un sí definitivo. Qué pasa con las corrientes, quiénes hacen la propuesta, qué facultades tiene un presidente en las condiciones actuales. Algunos compañeros plantean una especie de presidencia colectiva, una presidencia ejecutiva rotativa cada año. Eso sería darle el mate definitivo al PRD.
Cárdenas nos habló también de Morena, de sus relaciones con López Obrador, de la división en el PRD, de la situación de la izquierda, la alianza parlamentaria con el PRI y de su tema favorito: la reforma energética.
Ojalá nos acompañe, lector.
No es con bloqueos como los maestros de la Coordinadora van a ganar el apoyo popular para su causa. Al contrario, el repudio crece con fuerza. Una encuesta de la revisa digital Merca2.0 nos dice que 90.3% de los capitalinos los rechazan. 25% de los entrevistados aseguran que han perdido entre una y dos horas cuando se topan con un bloqueo. 7.9% afirman que han sufrido retrasos de más de cinco horas. Un dato nos llamó poderosamente la atención, 51.4% se enteran de los bloqueos y marchas por las redes sociales.
Los maestros rebeldes volvieron ayer a las andadas. Bloquearon durante horas el Walmart ubicado en el polígono de Insurgentes, Luis Donaldo Colosio, Buenavista y Carlos Meneses. La tienda cerró sus puertas en previsión de un conflicto mayor (remember Acapulco) los clientes, obvio, se quedaron sin hacer las compras en ese establecimiento.
La irritación de los chilangos crece a velocidad de la luz. En cualquier momento se sale de control. Todos sabemos del enfrentamiento con los comerciantes de Tepito del jueves. Hubo dos heridos. Al Gobierno del DF le ha salido barato el ya larguísimo conflicto. No ha habido muertos. Tocamos madera.
Francisco Sotomayor es el diputado federal del PAN que metió una iniciativa para regular las marchas. Simultáneamente fue presentada en el Senado por Mariana Gómez del Campo, y en la Asamblea Legislativa, por Federico Döring.
El joven legislador nos cuenta que desde que sacó la cabeza para empujar el tema no lo bajan de fascista los llamados “progre…”. Jura, sin embargo, que las cámaras empresariales, el PVEM y el PRI ven la propuesta “con muy buenos ojos”.
La iniciativa del azul propone que los organizadores de la manifestación den aviso con 72 horas de antelación a la Secretaría de Seguridad Pública, a fin de garantizar que en toda movilización exista la presencia de elementos de la CNDH, que velarán por los derechos de los manifestantes y los derechos de la población, pero también que las secretarías de Gobierno del DF y Gobernación envíen interlocutores que busquen resolver desde el principio las demandas que generan las manifestaciones.
Se le garantizará al resto de la población no haya bloqueos, ni manifestaciones en horas pico, en vías primarias o en calles de un sólo carril, el acceso libre a los centros de trabajo.
Sobre el tema, la diputada del PT Loretta Ortiz asegura que la iniciativa pretende adicionar un artículo 141 bis al Código Penal Federal para imponer una pena de 12 años de prisión a quien realice marchas o movilizaciones sociales “que dañen a terceros”.
Pero en el capítulo de sanciones no aparece nada semejante.
Ayer borramos del mapa a la Secretaría de la Función Pública basados en su anunciada desaparición. Nos llamó Pascual Cervantes, encargado de comunicación de lo que queda de esa secretaría, para protestar por el contraloricidio. Nos dijo que siguen en activo, a pesar de que no hay secretario. El encargado de despacho se llama Julián Olivas Ugalde.
Nos recordó que la aprobada Ley de Administración Pública, dice que la dependencia no desaparecerá hasta que exista la atorada Comisión Nacional Anticorrupción.
Moraleja de la semana (cortesía de Edmund Burke, político irlandés): “Agradar cuando se recaudan impuestos y ser sabio cuando se ama son virtudes que no han sido concedidas a los hombres”.
Última hora: El auto de formal prisión contra Elba Esther Gordillo fue declarado improcedente, nos informó anoche la senadora Mónica Arriola, hija de La Maestra. Quedan pendientes las imputaciones por utilización de recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
