Orizaba.- No hay festejo del Día del Maestro ante la violencia imparable que se sufre, pues en lo que va de la presente Administración Estatal se estima que son 15 los docentes que han sido asesinados, además de los secuestros que no han sido contabilizados.
El integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Jesús Quiroz Cortés, manifestó que ser profesor es una profesión dignificante; sin embargo, “el gremio ha sido presa de la delincuencia, es uno de los más golpeados, ya rondan los 15 casos en esta Administración; la inseguridad que se vive en el Estado también ha golpeado a este sector”.
Agregó que debido a la situación que atraviesa el aparato jurídico del Gobierno Estatal y Federal, muchos de los casos no son dados a conocer porque en ocasiones se ha observado que son los expolicías y las instancias que se encargan de proporcionar seguridad, quienes están involucrados.
Mencionó que hay un gran temor entre la sociedad, incluidos los maestros, pues el Gobernador sigue manteniendo el mismo discurso de su antecesor “en donde no pasa nada, no existe la delincuencia, que todo aquel que es asesinado es porque tiene una relación con el narcotráfico, criminalizando a las víctimas, quitándoles la responsabilidad a los encargados de dar solución y resultados a la población”.
Dijo que no hay nada por lo cual el magisterio tenga que celebrar un día que es de reconocimiento a la profesión docente, por las circunstancias que atraviesa el sector, como es la falta de certeza laboral, cumplimiento de pagos, la contratación de maestros para cubrir las vacantes existentes, además de la aplicación de la política de reducción de salarios.
El presidente del Sindicato Unificador Magisterial (SUMA) en la región, Omar Hernández Dolores, indicó que el magisterio mantiene una lucha permanente gane quien gane en las elecciones, independiente de la Reforma Educativa, la verdadera pelea y transformación del País se debe de dar en las aulas, enseñando a los menores valores sociales en la comprensión de la vida para recobrar la credibilidad.
Consideró que se han enfrascado mucho en su “lucha magisterial descuidando otro tipo de lucha como la social, la que se da en el aula, ¿cómo transformas a un País si no lo transformas en el aula”.
Con ello, refirió que muchos maestros son padre y madre de los pequeñitos, porque están atentos de su educación y se preocupan de su estabilidad emocional.
