Córdoba.- El pensamiento dice: El bebé más bello del mundo lo tiene cada madre; esta palabra es verídica ya que muchas mamás han demostrado, que no importa qué o cómo, ellas sabrán sacar adelante a sus hijos con la condición que sea.
La señora Juana Ochoa compartió su historia, que conlleva con un hijo en silla de ruedas, una vivencia llena de amor y esperanzas, con las que día a día impulsa a su hijo a ser mejor.
La llegada de la madre al Centro Histórico de la ciudad de Córdoba fue lo atractivo de esta historia, ya que rápidamente salió del taxi para cargar a su hijo y colocarlo en la silla de ruedas para posteriormente, regalarnos un poco de su vivencia como madre de un “ángel con ruedas”.
“Soy la orgullosa madre de Sebastián Ochoa Hernández, un niño del que aprendo todo el tiempo, la falta de movimiento en sus piernas desde nacimiento no es problema para nosotros, quienes lo amamos”, externó.
Mencionó que el esfuerzo con él cada día es una bendición, “una alegría para nosotros dentro de la casa, no hay dificultades con mi hijo puesto que somos una familia muy unida y eso es algo que ayuda mucho el entorno de Sebastián”.
Señaló que tiene otro hijo, al cual le ha inculcado el amor y apoyo mutuo para su hermano, pues sólo ellos quedarán si sus padres llegan a faltar.
“La lucha es constante, pero no es imposible cuando entre las familias existe el amor, que es la base de todo; no hay imposibles cuando se quiere a los hijos, téngase la condición que tengan”, expresó.
LO QUE PIDE
En la ciudad de Córdoba existen muy pocos lugares adecuados para las personas con sillas de ruedas, es necesario que esto cambie para el bien de ellos y la inclusión de los mismos.
“Cuando se tiene un hijo como el mío, no es un castigo sino algo divino; Dios me bendijo con un Ángel que me vino a enseñar a amar”, externó.